10 tips para padres que deciden separarse

Es un momento de cambio en la dinámica familiar, es importante fomentar la comunicación y comprensión de toda la familia, prestando especial atención a los niños y a sus necesidades en las diferentes etapas.

Es clave distinguir entre el papel de los adultos y de los niños.  Es importante no confundir la flexibilidad con la idea de quitar normas y pautas que siempre habéis tenido en casa, los límites siguen siendo claves para darles seguridad en este momento.

Es hacerles partícipes como miembros de la familia pero no como agentes de decisión, darles ese poder es comprometerles y responsabilizarles de elecciones que no saben manejar lo que les puede generar mayor confusión.

1. Comunica.

La comunicación es vital. Hablad con ellos, explicadles la situación, qué hagan preguntas, preguntadle qué piensa. Promoved la comunicación en casa independientemente de la edad del niño, no lo dejéis para más adelante o esperéis que él lo entienda porque va a ver cambios de rutina. Avisadle. Necesitan seguridad, reducir todo lo posible la incertidumbre, explicadle las cosas que van a pasar con tiempo, que él pueda predecir, no decidir. Los adultos son los que deciden pero los niños deben ser informados adaptando el discurso a su edad.

2. La familia no se rompe, se rompe el matrimonio

Dejadle claro que seguís siendo una familia y qué él no pierde a ninguno, solo papá y mamá deciden no seguir juntos. Pero todos seguís siendo una familia y eso nunca podrá cambiar. Cambia el espacio y los tiempos con cada uno pero los vínculos con uno y con otro seguirán por encima de todo.

3. No hay culpables ni responsables, es una decisión conjunta de mamá y papá y ellos no pueden hacer nada.

No tienen culpa ni está en sus manos resolver nada porque no hay nada que arreglar, es una decisión que toman mamá y papá en conjunto porque consideran que es lo mejor. No les hagáis entender que la decisión es solo de uno, eso rompe la diada y poder como padres. Uno puede convertirse en la víctima y el otro en el malo. Ninguna de estas figuras son positivas para vuestros hijos, independientemente de cómo llegáis a la decisión es importante que vuestros hijos os vean unidos y como equipo.

4. Mantened la rutina y los horarios que juntos habíais consensuado en la medida de lo posible: colegio, horarios, actividades… las rutinas son fundamentales y en este caso, se hacen necesarias más que nunca. Permiten al niño predecir y tener mayor seguridad en ambos espacios.

5. Las cosas a hablar entre vosotros no delante de ellos

No hablar mal del otro en presencia de los hijos, o preguntar sobre lo que ocurre en la otra casa, tampoco enviar mensajes a través de los hijos. Si el niño habla de la otra casa con uno de vosotros hablad con naturalidad y escuchadle sin juzgar.

6. Que os sigan identificando como equipo

Actuar en conjunto, no en paralelo. Como padres seguís siendo equipo y sería ideal que os coordinarais en las decisiones de cara a los niños, que informéis al otro de todo lo relativo al niño, que acordéis normas y límites en ambas casas.

7. Paciencia, amor, flexibilidad con límites y atención

Cada niño es diferente y mostrará un comportamiento diferente. Unos expresaran su malestar, otros pueden mostrar cambios de conducta, rabietas, pérdida de apetito, dificultad para dormir,… Necesitan un periodo de adaptación y en cada uno será diferente. Sed pacientes, atenderles con calma, es un proceso normal incluso puede que les notéis extraños cuando se separa de uno de los progenitores. Dadle tiempo. Preguntadle si quiere hablar, no presionéis, proponedle otra actividad… Es clave que estéis cerca desde el cariño y el respeto.

8. Implicar e informar a la familia que esté en contacto directo con los peques sobre cómo queréis llevarlo a cabo

La familia extensa tiene un papel importante, informadle de estas pautas y contad con su colaboración. Fomentar la relación con abuelos de ambas partes pero dejar claro que la autoridad sois siempre vosotros. Proteged al niño sobre posible comentarios que puedan dañarle.

9. Fomentar la expresión de emociones y permitidle experimentarlas

Es normal que el niño esté triste o enfadado, dadle espacio, permitidle que lo exprese, ayudadle a identificar lo que siente y que lo deje fuera. No reprimáis sus emociones. A veces, como padres es duro ver mal a un hijo y tendemos a pedir que sea fuerte por nosotros, que no llore, que tiene que ser feliz porque es grande. Pero esto no es bueno para él. Tiene derecho a expresar su malestar y quiere hacerlo con vosotros, sus referentes. Acogedlo y acompañadle en su dolor, el sentiros cerca y aceptándolo le ayudará a pasar esta etapa.

10. Cada uno en su sitio.

Es importante que cada miembro de la familia tenga claro su lugar y que la nueva situación no implica un cambio de rol. El hijo mayor no es el nuevo hombre de la casa, ni ocupa el lugar de un progenitor. No tiene que hacerse cargo de los peques ni dar ejemplo. Es un niño no un adulto. El hermano pequeño también tiene derecho a saber y a recibir información como los grandes. Los niños no son una variable más en la relación entre mamá y papá. Los niños no deciden con quien estar. Es comprometerles a elegir. Eso lo deciden los adultos.

Espero que te hayan servido estas breves claves, si necesitas mayor orientación puedes contactar o dejar tu comentario.

Cómo superar el miedo a salir a la calle.

Lo primero de todo es que tienes que tener en cuenta que el temor, al igual que la nueva situación a la que nos enfrentamos, no va a desaparecer en cuestión de días. Será un proceso gradual y lento. Tu mejor herramienta ahora es la paciencia. Para superar el miedo es importante que entiendas que es un proceso y no existen fórmulas mágicas que sirvan para todos, en estas líneas recojo unas pautas generales pero lo ideal es que cada uno lo adapte en función de su necesidad, no todo vale para todos. Por esto, para superar el miedo a volver a salir debes marcar y respetar tu propio ritmo. A continuación encontraras algunos pasos clave que te van a permitir trazar tu propio plan de afrontamiento.

Normaliza lo que sientes. Estamos en una situación nueva y lo desconocido siempre genera cierto temor, ese miedo nos permite estar en alerta ante posibles peligros en una situación que no conocemos y nos ayuda a protegernos. Cuando esta protección nos limita y aísla es cuando deja de ser adaptativo. Hay un desencadenante claro y objetivo para lo que sientes, no es extraño que ahora sientas miedo. El primer paso es aceptarlo y comprenderlo.

Comparte tu vivencia.Habla con tus amigos y familiares, el poder expresar lo que sentimos, alivia y nos permite verlo desde otra perspectiva. También te puede servir escuchar a otras personas y conocer cómo lo están viviendo ellos, cuáles son tus temores o cómo los afrontan.

El contar con el apoyo de tu entorno es importante pero la clave está en ti. No sirve que te machaques por sentir lo que sientes, esa actitud probablemente retrase la superación de tus temores, imagina qué le dirías a una persona que se siente como tú, ¿cómo puedes ayudarla? ¿Qué crees que necesita escuchar? Prueba a escribirlo a modo de carta.

Desarrollar la compasión hacia uno mismo es imprescindible para ayudarnos y ser nuestro propio impulso a superar la situación. La autocompasión no es justificarnos y paralizarnos en el miedo. La compasión es darnos apoyo y comprensión para animarnos a dar el siguiente paso:

Bordea los límites de tu zona de confort. Y esto es enfrentarte de manera gradual a eso que tememos. Como te decía al principio no se trata de tener que superarlo todo en un día. La clave es cada día hacer un poquito más que el día anterior. No se trata de exponernos en exceso y aumentar los niveles de ansiedad y en consecuencia reforzar nuestro miedo, se trata de poco a poco hacer cosas que tememos pero que refuerzan nuestra sensación de control, es plantarle cara al miedo y demostrarnos que podemos manejarlo. Por ejemplo, el primer día tu objetivo puede ser salir a la puerta de casa, simplemente asomarte 5 minutos, observa qué ocurre fuera, las personas que pasean, al día siguiente puedes probar a estar más tiempo o a pasear hasta la esquina. Los diferentes pasos dependerán de cada uno y de sus temores, habrá personas que el primer reto sea ir a tirar la basura y otras que en el primer día acudan a un negocio. La clave está en que cada uno siga su ritmo.

El propio medidor de cuál es tu límite eres tú, conecta con lo que vas sintiendo en cada momento permítete experimentar la tensión y ten presente que puedes volver a casa en el momento que decidas. Quizás este es el paso más difícil de todos, requiere exigencia, esfuerzo y constancia. Puede serte útil el escribirte los diferentes retos y pasos que vas a hacer a lo largo de la semana, y a la vuelta escribir lo que has sentido, si lo has conseguido o si al día siguiente tienes que retomar desde el mismo punto.

Si el temor se prolonga en el tiempo o aumenta su intensidad de modo que te afecta en diversas esferas de tu día a día es el momento de plantearte la opción de pedir ayuda profesional, ponerte en contacto con un psicólogo que pueda acompañarte en el proceso, darte pautas más adaptadas a tu situación y ayudarte a desarrollar estrategias.

Espero que estas breves claves te ayuden y te den pistas de cómo crear tu propio plan de afrontamiento, me encantaría conocer cómo te ha ido o qué dificultades encuentras. Puedes dejar tu experiencia en los comentarios o contacta conmigo en redes si necesitas un acompañamiento más cercano.

 

Cuando el miedo que nos protege nos aísla, nuestra zona de confort se convierte en nuestra propia jaula.  

 

 

 

 

Claves para ayudar a tu hijo en sus primeras salidas

Tras más de 40 días en casa se abre un rayito de luz para los niños y próximamente podrán salir a la calle, esta salida al exterior será un respiro para ellos y para los padres pero es importante también preparar a los niños para este pequeño cambio.

En la infancia el cerebro está en un momento clave del desarrollo y su plasticidad permite que el niño se adapte fácilmente a diferentes situaciones, incluso de un modo más rápido que los adultos.

Los peques nos están dando una gran lección con su capacidad de adaptación pero para ellos será de gran ayuda que los adultos les guiemos en estos cambios y estemos a su lado aportándoles seguridad en este proceso. Te indico algunas claves importantes para ello:

  1. Dale información clara de lo que pasa, de lo que cambia y de cómo lo vais a afrontar.

A veces pensamos que los pequeños de la casa no se enteran o no entienden lo que ocurre. La realidad es que son como esponjas y captan todo lo que pasa a su alrededor pero a veces no tienen el desarrollo cognitivo y mental suficiente para comprender y explicar lo que ocurre por lo que pueden compensar la falta de comprensión con su imaginación y fantasía en el juego, muchas veces es aquí donde recrean sus miedos y temores para afrontar lo que están viviendo. Los padres sois los referentes principales para vuestros hijos y es muy positivo que la información provenga directamente de vosotros (no de la tele, o de escuchar conversaciones entre adultos). Proporcionar un espacio de diálogo, explicadle lo que ocurre y porqué. Cómo va a ser la salida y qué vamos a hacer al volver a casa.

  1. Prepárale para lo que se va a encontrar

La salida no será quizás como los peques esperan, aun no se podrá jugar ni visitar parques, no debería toquetear superficies, ni alejarse mucho de casa, puede que le sorprenda ver las calles vacías o a todo el mundo con mascarilla.

Por esto es importante que antes de salir le cuentes y prepares con naturalidad ante los nuevos cambios que puede encontrarse.

Para el niño es muy importante sentir que está en un entorno seguro, esto es, que conoce los espacios y tiempos, entiende cómo hay que actuar y lo que va a ocurrir después, si no tiene esta información puede sentirse inseguro y manifestar sus temores con dificultades en diversas áreas (insomnio, pérdida de apetito, berrinches, …)

  1. Atiende a su estado emocional, observa su conducta

Es importante que cuando el niño tenga la información exploremos también qué piensa al respecto y cómo se siente. La idea es que abráis un dialogo con él (adaptado a su nivel evolutivo). Pregúntale qué piensa, fomenta la expresión emocional en él, dale espacio, deja que te pregunte o que lo pueda expresar a través de dibujos o jugando, ayúdale a que identifique sus emociones y cómo gestionarlas.

  1. Conciénciale y hazle partícipe de los nuevos cambios

Una vez que el peque tiene la información, la comprende, hemos explorado sus pensamientos y emociones sería conveniente negociar con él un plan de acción al respecto. La situación es esta, me siento así y entonces ¿qué vamos a hacer?

El que él sea parte del proceso de adaptación a una nueva normalidad le va a dar mayor seguridad y le va a ofrecer mayor sensación de control.

Que él sepa previamente lo que se puede y no se puede hacer fuera de casa, hacerle ver que él está ayudando a proteger a otras personas usando guantes o mascarillas, animarlo y reconocerle lo bien que lo está haciendo, también sería interesante que planearais con él ideas que se le ocurran para hacer en esos paseos dentro de los límites impuestos (Elegir él el juguete o la ropa con la que va a salir, poder saludar desde lejos a otras personas que pasen por allí, a la vuelta dibujar lo que hemos visto para compartirlo con otros, algún juego mientras paseamos, explorar qué olores detectamos, jugar a no pisar las líneas o simplemente disfrutar del paseo juntos).

 

Recuerda: El niño conoce el mundo a través de los ojos de sus padres. ¿Qué mundo verá tu hijo? ¿Un mundo seguro por explorar o un mundo amenazante?  Para promover su bienestar emocional es importante cómo lo estáis afrontando los adultos que tiene alrededor. Fomenta un clima emocional de tranquilidad y optimismo. Si necesitas ayuda para gestionar la situación no dudes en contactar.

Espero que te sirva este post, si tienes dudas o nuevas ideas puedes dejar tu comentario, o cuéntame cómo lo estáis llevando en casa.

Entrena tu corazón para ganarle la batalla al estrés

En las semanas anteriores hemos estado hablando del estrés y de cómo este afecta a nivel fisiológico en nuestro cuerpo. En consulta, como ya comentamos en el artículo anterior combinamos la terapia personal con el uso de la última tecnología aplicada al estrés. A través de un software de biofeedback, conseguimos controlar la respuesta fisiológica y volver a un estado de bienestar tras un entrenamiento individualizado y adaptado a cada persona.

Tras la entrevista previa con la persona donde se analizan los factores que están influyendo tanto de un modo positivo (factores de protección) como negativo (factores de riesgo), se realiza una sesión para establecer la línea base. El punto de partida de esa persona. Te contamos cómo medimos la respuesta fisiológica:

¿Cómo es una sesión?

  • Se coloca un sensor en el lóbulo de la oreja del paciente, que registrará las pulsaciones entre otros indicadores (VRH).
  • Las mediciones del sensor se muestran en la pantalla del ordenador con los distintos porcentajes de coherencia: Baja, Media o Alta.
  • Cuanto más baja peor es el estado de funcionamiento fisiológico, mayor es el grado de activación y estrés al que está sometida la persona.
  • En general, al conectarse, el porcentaje de coherencia de la persona suele ser bajo, o sea, está en un patrón incoherente, su cuerpo no está funcionando de una manera sana y coherente.
  • Tras esto, la persona comienza a practicar distintas técnicas, para mejorar su nivel de coherencia, trabajar el autoconocimiento y reconectar con nuestro cuerpo.
  • Así, poco a poco se puede ver cómo comienza a subir el porcentaje de coherencia. La persona entra en una zona de patrón coherente, un estado óptimo de rendimiento y bienestar general.

Se toman medidas en todas las sesiones al inicio y al final y se trabaja sobre el contraste de ambos resultados, este entrenamiento en relajación va acompañado de un proceso de terapia personal donde la persona va desarrollando sus propios recursos y estrategias para llegar al punto deseado, objetivo que se establece en la entrevista inicial.

Algunos beneficios

  • Favorece el balance mental, físico y emocional.
  • Desarrolla la capacidad de decisión intuitiva.
  • Aumenta los niveles de energía.
  • Mejora la agudeza mental y favorece la resolución de problemas
  • Estabiliza rápidamente y mantiene el equilibrio en situaciones de estrés.
  • Prepara y establece coherencia previa a potenciales situaciones estresantes (reuniones, competencias, presentaciones, etc.).
  • Reduce los niveles de tensión arterial en pacientes hipertensos.
  • Mejora estados de ansiedad.
  • Mejora el balance hormonal.

La técnica emplea una tecnología usada en hospitales, deportistas de alto rendimiento, empresarios con alta responsabilidad y está dando resultados sorprendente. Es una herramienta aun joven en España, con resultados prometedores.

Si sientes curiosidad, llama y prueba. Si crees que no tienes tiempo, tienes más motivos para llamar.

Cómo combatir el estrés con biofeedback

Vivimos en una era en la que se ha normalizado el vivir estresados. Nuestro día a día es un continuo vivir sin tiempo, con prisas, con ansias, vamos desbordados de un lado a otro y en las pocas pausas que tenemos no conseguimos desconectar de las innumerables demandas de nuestro entorno, tenemos la cabeza en mil cosas: trabajo, hijos, pareja, compromisos con amigos, pagos pendientes,… Pero es lo normal ¿no?… ¡NO!.

Nuestro sabio cuerpo nos frena cuando estamos ya desbordados ya que nuestra ambiciosa cabeza no supo o no quiso detectarlo en su momento. Es aquí cuando decimos que estamos estresados, cuando notamos problemas de salud, ansiedad, cansancio, insomnio,… pero todo esto empezó mucho antes. Nos hemos adaptado a funcionar con niveles de estrés que no son sanos para nuestro buen funcionamiento. La mayoría de las personas no saben que están estresadas y es aquí donde hay que empezar a actuar.

Esto antes era un tema complicado, se necesitaba de una capacidad de introspección muy alta, de mucho entrenamiento y de mucha paciencia para aprender a escuchar nuestro cuerpo. A día de hoy y gracias al software de Coherencia Cardiaca podemos conocer el nivel de activación al que funcionamos en nuestra vida cotidiana. Es una herramienta que empleo en consulta y que pongo al servicio de quien decide poner orden en su vida y continuar el camino de una manera más sana.

Este innovador software de biofeedback, mediante un sensor que se coloca en el dedo y sin necesidad de técnicas invasivas, registra a tiempo real nuestros latidos, la frecuencia cardíaca, la respiración, la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) y otros muchos indicadores del estado interno del organismo. La persona ve su respuesta fisiológica en una pantalla a tiempo real y a través de diferentes técnicas y herramientas aprende a controlar sus estados de activación y a aplicarlo a su día a día.

Conocer nuestro punto de partida es indispensable ya que para llegar a cualquier punto lo primero es saber desde donde partimos, en función de esto crearemos una ruta hasta nuestra meta. El segundo paso, será elegir la herramienta correcta, no todos nos manejamos bien con los mapas, hay quien prefiere seguir las indicaciones que se va encontrando por el camino o quien prefiere un GPS. Es una elección personal. Al igual pasa con la relajación, hay muchas opciones para relajarse, hay quien necesita música, otros prefieren silencio, otros se relajan imaginando escenas agradables, otros siguiendo las instrucciones del terapeuta. Para una buena elección lo mejor es conocer todas las opciones, por ello, en el programa de entrenamiento que planteo en consulta se presentan los principales métodos de relajación para que finalmente sea el paciente quien elija cual le va mejor. Además, en la entrevista inicial se exploran sus preferencias y esto se tiene en cuenta en el posterior entrenamiento. Es un plan completamente individualizado, no todos nos estresamos igual ni por las mismas cosas, cada uno trabaja para descubrir su potencial, sus recursos y como aplicarlos para retomar las riendas de su vida.

Una vez seleccionada la técnica, pasamos al tercer paso, la práctica. Es importante crear el hábito. Como todo, lo que no se ejercita se atrofia, se olvida y los resultados de un entrenamiento no son eternos. El objetivo del entrenamiento no es que la persona no vuelva a estresarse, es que aprenda a controlar los niveles de estrés él solo, que sepa detectar y reaccionar antes las alarmas de su cuerpo, que conecte cabeza y corazón. Se busca un reencuentro cuerpo-mente, que ambos trabajen coordinados para afrontar los desafíos que se nos presentan día a día sin perder la calma.

En el artículo de la próxima semana os presentaremos cómo es una sesión concreta y cuales son algunos de los beneficios de esta herramienta.

Educa tu mente, entrena tu corazón. Potencia tu coherencia cardíaca frente al estrés

Aquel hombre quiso llegar a la cima de la montaña, llevaba andando más de dos horas por un frondoso bosque y se notaba cansado pero no quiso parar ya que su única ilusión era llegar a lo más alto cuanto antes y poder contemplar desde allí las hermosas vistas así que continuó con paso firme y con su enorme mochila donde llevaba todas las cosas que podría necesitar: comida, abrigo, linterna y demás útiles. Iba acompañado por su mujer y su hijo ya que les encantaba pasear juntos pero ellos ya no podían más, quisieron hacer un descanso pero el hombre sólo miraba a la cima, ellos insistieron en parar y comer algo pero él apenas les escuchó así que sus caminos se separaron. Él pensó que más tarde se reencontrarían, sino a la vuelta. Después de otra media hora andando el hombre estaba sediento, pero la cima ya estaba mucho más cerca y en cuanto llegara podría beber allí tranquilamente así que siguió andando. Al rato comenzó a sentir hambre pero no era el momento de parar ya casi estaba arriba. Continuó su camino y tras otra buena caminata las piernas apenas le respondían y el dolor de espalda le estaba matando, llevaba mucho peso encima, se le pasó por la cabeza soltar algo pero lo necesitaba todo ya que aún no había comido ni bebido y ya estaba anocheciendo, no podía parar ahora. Cuando apenas quedaban unos metros, llegó a una zona rocosa, cerca de un precipicio y entre la oscuridad, el cansancio, la sed, el hambre y el peso de la maleta perdió el equilibrio. Perdió la vida. Mientras caía el hombre pensó en lo idiota que había sido, nunca llegaría a la cima pero eso era lo último que le importaba ahora, dejó atrás a su familia, no disfrutó de nada de lo que llevaba en la mochila y no disfrutó del paisaje, no recordaba ni cómo había llegado allí. Solo había estado cegado por su meta y sus últimos momentos los pasó cargando un peso inútil.

Debemos aprender a soltar lo que nos pesa, nos ata y nos frena. Esto no es soltar todo, es saber distinguir entre lo importante y lo que no lo es, entre lo urgente y lo que puede esperar. Aprender a establecer prioridades que estén en sintonía con lo que tú quieres. Que tus prioridades no pesen sobre ti.  Está bien querer seguir hacia delante, querer continuar y mirar siempre al frente pero para ello tenemos que dejar atrás lo que no nos deja avanzar, de lo contrario acabaremos exhaustos, depositaremos mucho esfuerzo en un imposible y apenas conseguiremos movernos unos pasitos. El estrés, la ansiedad, las prisas y la falta de tiempo son las mochilas que más nos pesan hoy en día. Prestamos más atención a la meta que al camino. Es normal sentirnos desbordados o cansados en algún momento. Tanto si no sabes parar como si lo que no sabes es continuar, el artículo de la próxima semana es para ti. Te presentaremos una técnica que empleamos en consulta para trabajar el estrés. La técnica emplea una tecnología usada en hospitales, deportistas de alto rendimiento, empresarios con alta responsabilidad y está dando resultados sorprendente. Es una herramienta aun joven en España, con resultados prometedores.

Para que no se te pase el próximo artículo puedes subscribirte a la web.

Si te apetece puedes dejarnos un comentario y compartir alguna situación estresante y cómo es tu relación con el estrés. Estaremos encantados de leeros y daros un feedback.

Como invertir los efectos del estrés y retomar las riendas de tu vida: Respira!

Muchas personas creen que respirar correctamente es saber mantener la respiración a un ritmo pausado y relajado siempre ante cualquier situación y es un error. La clave está en respirar de modo coherente y rítmico pero la velocidad e intensidad dependerá de la demandas del momento, es decir, que nuestro ritmo respiratorio sea acorde a la situación.

Hay diferentes situaciones y factores que afectan a nivel fisiológico y que desregulan al organismo lo que no nos permite funcionar a un nivel óptimo. Algunos de estos factores son: una alimentación inadecuada, falta de hidratación, poco ejercicio físico, malas posturas y el estrés.

Muchas veces los efectos pasan desapercibidos y no somos conscientes de cómo estos elementos y hábitos van afectando a nuestro organismo produciendo así un efecto acumulativo del que no somos conscientes hasta que las consecuencias son mayores.

El primer paso para frenar esto es desarrollar una mayor conciencia corporal, escuchar las alarmas de nuestro cuerpo. El cuerpo actúa como detector y filtro, nuestro cuerpo actúa como alarma y sensor de los diferentes estados en función de los estímulos que percibe.

Tener la capacidad para identificar nuestros estados corporales es principal para aprender a respirar bien y adecuadamente en cada momento.

Nuestro estado fisiológico se traduce y  tiene una repercusión inmediata en la respiración pensad en cualquier evento, cuando nos asustamos, cuando estamos cansados, los suspiros,  cuando sentimos sorpresa, cuando tenemos sueño, cuando estamos estresados, cuando nos enfadamos, … en todos estos momentos la respiración es diferente, se adapta al momento, nuestro cuerpo está respondiendo a un evento. Ahora, piensa en un momento de máximo bienestar, el cuerpo está regulado en todos sus sistemas estás en un punto de coherencia cardiaca. En estos momentos es más difícil identificar y recordar la respiración ya que está completamente automatizada y nuestra atención queda libre para atender a otras cosas.

La respuesta natural del cuerpo a los diferentes eventos es sana y positiva ya que actúa como un regulador natural y automático ante las demandas del ambiente, el problema viene cuando el cuerpo sobrepasado por el estrés deja de responder de manera adecuada y estamos en  situación de alarma incluso cuando el estímulo estresante no es real o no está presente (en momentos de estrés y ansiedad hay una sobrevaloración del estímulo en nuestra mente por lo que el cuerpo responde como si hubiera una exigencia real fuera que le permite seguir funcionando pero a no a un nivel óptimo y sin dejarnos descansar y desconectar).

La buena noticia es que igual que los eventos externos tienen una repercusión en nuestro estado fisiológico y por tanto en nuestra respiración, controlando y aprendiendo a manejar nuestra respiración podemos invertir la situación y volver a un estado de equilibrio fisiológico paliando los efectos del estrés y manejando el evento externo.

El  cambio, como siempre, inicia de dentro a fuera, todo empieza en ti. Te dejo algunos ejemplos y técnicas de respiración que puedes probar en función del objetivo que persigas, igual de malo es no saber relajarse que no poder activarse cuando necesitamos ese plus de energía.

Técnica para activarse: respiración entrecortada

  • En pie. Inhala lentamente llena al máximo tu abdomen, mantén el aire un segundo y suéltalo entrecortadamente con golpes de abdomen. Ayúdate con todo el cuerpo, sacúdete, el aire es expulsado por los músculos del abdomen. Repite varias veces.

Técnica para relajarse: visualización guiada de la respiración

  • Busca una posición cómoda y cierra los ojos. Ahora concéntrate y busca un punto de tensión en tu cuerpo, dale una forma e imagínatelo fuera de ti. Qué color tiene, su forma, su movimiento. Obsérvalo. Ahora hazlo una pequeña bola e imagina que puedes moverla con tu respiración, aléjala del punto de tensión y sácala de ti, visualízala frente a ti. La bola sube cuando inspiras y baja cuando expiras. Se mueve con un ritmo constante, reduce su velocidad. Concéntrate en el movimiento continuo de la bola, ajusta su movimiento a una respiración cómoda para ti. Cuando quieras abre los ojos.

Hay diversos modos, no hay uno más correcto que otro, depende de vosotros hay gente que tiene mayor facilidad para centrarse en una sensación física, otro en un pensamiento concreto y otros en la imaginación.

Son ejercicios flexibles moldéalos para ti, escucha tu cuerpo para ver qué necesita.

Si te han servido o quieres compartir tu experiencia con esta u otras técnicas de respiración para controlar tu estado fisiológico esperamos tus comentarios!

Arteterapia. Origen, mitos y beneficios

En este artículo vamos a destruir tres mitos del arteterapia y presentamos algunos de sus beneficios y su valor como herramienta en el proceso terapéutico.

Mucha gente cree que la arteterapia es hacer manualidades, crear algo estético y bonito, otros muchos creen que no son aptos para participar porque no se les da bien dibujar y no poseen habilidades artísticas y otros consideran que es una actividad enfocada a trabajar con niños dado el carácter lúdico que tiene. La realidad es otra.

El origen del arteterapia como la conocemos hoy, es aún reciente. Se remonta a inicios de 1900 y surge en contextos y colectivos con un alto nivel de sufrimiento emocional: psiquiátricos, supervivientes de guerra, refugiados, víctimas de abuso,… El poder del arte enfocado al proceso terapéutico surge como un recurso resiliente. En momentos de crisis y adversidad la gente se sobrepone al horror a través del arte y descubren un medio para canalizar lo que han vivido, para expresar y digerir, para sacarlo fuera y sanar.

Es en ese momento cuando se interesan por el arte como herramienta terapéutica pero el arte ha sido una terapia para el hombre desde el nacimiento de la humanidad, es una capacidad innata, entendiendo el arte como la mera capacidad para crear, no algo bonito, sino simplemente algo. Su potencial está en el proceso que se atraviesa, no en el resultado, en la experiencia del que crea. Y en el proceso que atraviesa el que observa en función de lo que siente,  no por su valor estético o racional. NO es interesante el resultado, no importa la habilidad técnica o destreza artística que tenga la persona, su valor reside en la vivencia, en la experiencia que se atraviesa, en el proceso que inicia desde que la persona entra en contacto con los materiales, proyecta e identifica lo que quiere crear, da forma a algo nuevo y consigue dejar fuera de sí algo que estaba dentro.

BENEFICIOS: ¿Por qué arte aplicado al proceso terapéutico?

Porque es para todos, porque trabaja con los recursos innatos y se adapta a la mente de cada uno. Nosotros no pensamos en palabras, pensamos en imágenes, el desarrollo del lenguaje fue un gran avance que marco nuestra evolución como humanidad pero también es verdad que limito la expresión libre e individual de cada uno en beneficio del avance de la especie. Hemos categorizado la realidad a través de palabras que entendemos porque como comunidad hemos acordado un significado para cada palabra, pero el significado individual, la realidad de cada uno es diferente por eso hay una parte que se pierde en la comunicación

El arte permite llegar a esa parte olvidada, al contenido propio e individual de cada uno, a la realidad individual de cada ser que es fruto de su experiencia como individuo y que no comparte con nadie más.

Cuanto más mayores nos hacemos mayor es el predominio de la parte racional, analítica y lineal, tenemos menos espacio para la creatividad y libertad y el peso de lo social sobre lo propio cada vez es mayor, es por esto que el arte y el fomento del proceso creativo es un gran instrumento para trabajar a cualquier edad y no especialmente con niños, ellos, de hecho, nos llevan ventaja, podríamos aprender de ellos.

Se da un nuevo lenguaje con el que cambiar la realidad. Se trabaja con los propios recursos de los participantes. El verdadero reto es ver más allá de la palabra, comprender el sentir y la vivencia de la persona, esto se explora a través de las artes que actuán como vehículo comunicacional para sacar fuera el mundo interior. El arte permite partir de la propia realidad y transformar las concepciones previas a través del proceso creativo, metiendo en juego los recursos personales y la propia experiencia. A través de la creación artística se crea sentido y un nuevo hilo conductor del discurso que organiza la nueva realidad. Es el poder transformador del arte puesto al servicio del cambio social.

Algunos de los beneficios de esta disciplina

  • Beneficio 1. Explora y atraviesa tus propios límites
  • Beneficio 2. Haces visible lo invisible.
  • Beneficio 3. Das voz a todo lo oculto.
  • Beneficio 4. Desarrollas un nuevo lenguaje.
  • Beneficio 5. Descubres nuevos talentos.
  • Beneficio 6. Desconectas, haces pausa, silencias.
  • Beneficio 7. Das sentido, creas motivos.
  • Beneficio 8. Conoces nuevas perspectivas, una nueva mirada.
  • Beneficio 9. Trabajas a tu ritmo, tú marcas los tiempos.
  • Beneficio 10. Creas, generas, construyes.
  • Beneficio 11. Mejoras tu rendimiento cognitivo.
  • Beneficio 12. Liberas estrés, rompes bloqueos emocionales.
  • Beneficio 13. Te expresas, te liberas, te concedes permisos.
  • Beneficio 14. No hay riesgo de equivocarse, todo es válido.
  • Beneficio 15. Creas tu propio espacio seguro.
  • Beneficio 16. Mejoras tu concentración y atención.
  • Beneficio 17. Creas nuevas historias, nuevas lecturas.
  • Beneficio 18. Mejora tu autoestima.
  • Beneficio 19. Te diviertes, juegas, disfrutas.
  • Beneficio 20. Nace de ti, por y para ti. Te cuidas.

Rosas y espinas. Sobre aceptación, responsabilidad y libertad

Rosas y espinas. Sobre aceptación, responsabilidad y libertad

Las espinas no hacen menos bonita a la rosa y esto es saber aceptar las cosas en su globalidad. Es tener los ojos abiertos y ver la realidad tal como es. Es saber separar y disfrutar lo bueno, dejando lo malo, sin que esto lo contamine todo. Del mismo modo, es sentir y atravesar lo malo sin que lo bueno disimule su influencia. Aunque sea paradójico es separar los atributos para contemplar la globalidad.

No es justo (ni real) decir “no me hace reír pero es inteligente”, “no es lo que quiero pero debo”,  “es bonita pero pincha”,… Vive sin peros, sino no es decisión, es conformismo. Hay que mirar la globalidad, el todo, pero saber diferenciar las partes, la figura-fondo. No es decir “tiene espinas pero por lo menos es bonita”, es decir “Tienes espinas y es bonita”, es una rosa por lo que va a tener ambos atributos, ambos diferenciados (dos partes) y aceptados por mi porque lo que yo quiero (yo decido) es coger la rosa (el todo), sabiendo que me puedo pinchar si no tengo cuidado o consciencia de sus espinas y que me puedo perder lo bonita que es si solo me centro en las espinas. Sólo si estoy dispuesto a verlo todo podré disfrutar de ella plenamente.

Podríamos llamarlo “co-consciencia emocional”. Es decir, ser conscientes de que un mismo hecho (objeto, persona, situación) puede tener, para mí, dos puntos de vista o dos atributos que incluso en cierta medida pueden ser contradictorios entre sí y lo acepto como propios y comprendiendo que pueden y deben coexistir para captar su realidad plena, es aceptar y hacer consciente la ambivalencia emocional que habita dentro de nosotros. Para entenderlo podríamos comparar este término con la empatía. La empatía es comprender que yo tengo un punto de vista sobre un hecho y tú sobre el mismo hecho tienes un punto de vista diferente y aunque no lo comparto puedo comprenderte y ponerme en tu lugar sin abandonar mi perspectiva. La co-consciencia emocional podría ser como una especie de empatía con uno mismo, aceptando que sobre un mismo hecho tengo diferentes puntos de vista. La co-consciencia emocional es ser consciente de que pueden habitar en mí emociones positivas y negativas, contradictorias entre sí, al mismo tiempo y sobre un mismo objeto de referencia y que yo, como sujeto que decide y elige, debe valorar, como si fuera una balanza, todos los puntos de vista para elegir con responsabilidad y ser consecuente con lo que escojo, para tener una idea global de la realidad.

Es aumentar tu libertad, ¿o no? Es quitarte la oportunidad de excusarte y  justificar tus actos ya que si te pinchas no podrás culpar a las espinas. Tú fuiste quien decidió cogerla, sabiendo que tenía espinas, por tanto, tú eres el responsable… entonces eres más libre ¿no? Si es responsabilidad tuya está bajo tu control por lo que podrás modificar la situación ya que depende de ti, entonces los resultados serán tuyos para bien o para mal, si son tuyos tendrás que responsabilizarte de ellos y entramos así en una espiral que nos empuja a responsabilizarnos, lo que nos hace más libres y esto nos exige más responsabilidad. Para conseguir entrar en esta espiral virtuosa (+), el primer paso es el de abrir los ojos ante la realidad y aceptarla tal y como es,  sino tropezaremos una y otra vez, nos equivocaremos de camino, continuaremos culpando diariamente a los demás de nuestros problemas y entraremos en un bucle vicioso (-) donde al final del día tendremos las manos vacías, sí, es verdad no tendrás responsabilidades ni tendrás culpa de nada pero tampoco lograras ningún éxito, lo peor no es encontrarte piedras por el camino, lo peor es no recoger nada.

Comienzas viendo la rosa, es preciosa, te quedas con su belleza, su fragancia y su color, y eso es lo único que ves, lo único que existe. Por eso cada vez que vas a cogerla te pinchas y hasta que no aceptes que tiene espinas no podrás cogerla sin sufrir, hasta que no integres la totalidad no podrás aprovechar todas las partes y además no querrás responsabilizarte de los pinchazos porque ¿tú qué culpa vas a tener? Si ni siquiera los habías visto, ¿o no querías?

En este sentido, para ser libre es necesario aprender o permitirse sentir cada sensación por sí misma. No quiero contradecirme ahora, es verdad que hay que ver la globalidad, mirar con perspectiva el paisaje pero también hay que ver cada parte por separado sin salpicar al resto. Me explico. Cómo comencé diciendo, las espinas no hacen menos bonita a la rosa y, de la misma manera, su belleza no hace menos dolorosos los pinchazos.

Qué podemos aprender de esto

Apliquémoslo a nuestra vida, un mal rato no es un mal día, un mal día no es una mala vida, un defecto no te convierte en una mala persona… Qué alivio ¿verdad?… ¡cuidado¡ una buena racha tampoco se convierte en una buena vida, una buena acción no te convierte en buena persona.

Somos todo y nada a la vez, somos dicotómicos, nos movemos siempre entre dos polos opuestos y complementarios, de aquí surge nuestra contradicción e incoherencia. Es una falsa contradicción, ese choque de pensamientos no existe, tan solo está en nuestra cabeza porque nos obligamos y nos encerramos en ser de una forma u otra, no nos permitimos cambiar, blanco o negro y ¡no es así!, somos blanco y negro (todo) y no somos ni blanco ni negro (nada). Mientras nos creamos que somos extremos puros (mientras nos limitemos, no nos aceptemos, no nos permitamos, no seamos libre) esa contradicción estará en nuestra cabeza y mientras esta exista en la mente es como si existiera en la realidad porque lo que crees, lo creas. Esto es así porque ejecutaremos nuestras acciones conforme a un esquema mental mal configurado y esto modificará los resultados que obtengamos que reforzarán las ideas erróneas que guiaron nuestros actos, acabaremos viviendo una mentira. En la mentira no hay control, no hay conciencia por tanto, no hay responsabilidad y esto nos impedirá ser libres.

Las personas sin hogar también son lo que no ves

Desde el pasado mes de Julio, colaboro con la Asociación Solidarios para el Desarrollo de Sevilla. Cada Lunes tenemos un taller de arteterapia con personas sin hogar, abierto a todo aquel que quiera venir a compartir su tiempo en un grupo donde se mezclan personas de diferentes partes del mundo, con diferentes idiomas e historias, solo hay dos requisitos para participar: respeto y ganas de experimentar a través del proceso creativo y el arte.

Es un espacio de encuentro participativo que se desarrolla en las instalaciones de Solidarios en Sevilla (Teatro Hogar Virgen de los Reyes). es un espacio de pausa e impulso en la semana, se crea un espacio de interacción, aprendizaje, risas y desahogo donde la dinámica propuesta actúa como hilo conductor y de unión entre el grupo. Cada día descubrimos diferentes perspectivas, cada persona tiene su tiempo para expresarse, alzar su voz y ser escuchado. Frente a las diferentes realidades que a veces afrontan los participantes (soledad, exclusión social, frío,…) en estas sesiones pueden desarrollar y mostrar todos sus talentos, cada miembro es empoderado por la misma sinergia que se crea en el grupo. Es un grupo rico de personas con una fuerza descomunal, una imaginación sin límites, resolutivos y que cada día te regalan una sonrisa, conocen el lado más oscuro de la vida y te devuelven el lado más optimista. El grupo sirve de punto de apoyo cuando las fuerzas flaquean y la esperanza se esconde, el grupo da ánimos y motivos para continuar, seas como seas el grupo te recibe con los brazos abiertos y te dan lo más preciado que tienen: su tiempo.

¿Porqué arte para promover el cambio social? Porque es inclusivo, es para todos, porque trabaja con los recursos innatos y se adapta a la mente de cada uno. Nosotros no pensamos en palabras, pensamos en imágenes (que categorizamos en palabras), el desarrollo del lenguaje fue un gran avance que marco nuestra evolución como humanidad pero también es verdad que limitó la expresión libre e individual de cada uno en beneficio del avance de la especie. Hemos categorizado la realidad a través de palabras que entendemos porque como comunidad hemos acordado un significado para cada palabra, pero el significado individual, la realidad de cada uno es diferente por eso hay una parte que se pierde en la comunicación. El arte permite llegar a esa parte olvidada, al contenido propio e individual de cada uno, a la realidad individual de cada ser que es fruto de su experiencia como individuo y que no comparte con nadie mas. El arte permite compartir algo propio y lo pone en contacto con la comunidad. El arte se convierte en un  nuevo lenguaje con el que cambiar la realidad. Se trabajará con los propios recursos de los participantes, planteando una metodología experiencial para construir de manera conjunta una nueva perspectiva. En este grupo muchas veces conviven personas de distintas lenguas que no pueden comunicarse, la expresión creativa a través del arte permite unir su vivencia, pueden llegar al otro sin necesidad de palabras. El arte es un lenguaje universal, todos podemos entrar en interacción con el arte.

El taller sirve también como promotor de diversas iniciativas enfocadas en el cambio social, se busca implicar a otros colectivos y luchar contra la exclusión de las personas sin hogar, a veces, solo hace falta acercarse un poquito, de cerca te das cuenta de que no son diferentes, son personas, con aspiraciones, miedos, sueños y metas. De cerca descubres que ellos también son lo que tú aun no ves. No son invisibles es que viven en un mundo de ciegos. 

Te cuento lo que se descubre al mirarlos de cerca: Las personas sin hogar no nacieron en la calle, su situación actual es una etapa en su vida, no es parte de ellos, si situación no les define, es una mochila que cargan. Acumulan diversas situaciones traumáticas, de exclusión y violencia que les hace aún más difícil salir de ahí. Hubo una historia previa antes de acabar en la calle, todos tenemos una historia y desde fuera no puede ser comprendida. Nadie desea estar en la calle, te aseguro que lo hicieron lo mejor que supieron en aquel momento. Nadie está a salvo de esa situación, cualquiera podemos vernos así en algún momento. Muchas veces la persona acaba en la calle por factores que no están bajo su control, muchos no cuentan con apoyo de familiares y amigos, otros no son del país o ciudad donde se encuentran actualmente, otros han cometido errores (como toda persona) y lo han pagado muy caro, no pueden ejercer sus derechos y la sociedad (ciertas entidades y particulares) no les tiene en cuenta, no les da su espacio. Todos estos factores se van sumando y entran en una espiral que les tiene atrapados.

Otro punto que reluce al mirarles de cerca es su capacidad de resiliencia, son personas fuertes, que se preocupan por ti si te notan rara un día, son personas con ganas de cuidar y ser cuidadas, con ganas y capacidad para sentirse útiles, son personas agradecidas, personas cultas e inteligentes, todos tienen unas historias de vida increíble en la que han sufrido pero han aprendido, y no han tirado la toalla.

Son el colectivo ignorado, es un tema que a muchos incomoda, cuando pasamos por la calle a su lado evitamos incluso mirar,  como si no existieran, asumir que existen a veces trae consigo cierta sensación de culpa y pena y por otro lado requiere responsabilidad e implicación. No todo el mundo puede. Se necesitan personas comprometidas. Abre los ojos. Muchos de ellos dicen que preferirían recibir una simple sonrisa o un “buenos días” cuando alguien pasa por su lado, no tienes que darle nada material, pero puedes sonreír y saludar, no es compasión, es educación.

En este vídeo puedes conocerles y escuchar su voz, cuentan su experiencia: https://youtu.be/OJEhH83vE68