Quien soy

Soy Mónica Penella y quiero demostrarte que la psicología no es cosa de locos.

A lo largo del día, me encuentro con muchos “locos”, pero ninguno en la consulta. En la consulta he conocido a gente valiente y fuerte. Lo suficientemente fuerte como para mostrar sus heridas y de mirar al miedo de frente. En la consulta he conocido personas atrevidas, persistentes y únicas. Tan únicas que muchas veces no se sentían comprendidos, aunque no fuesen ellas las equivocadas. En la consulta he conocido a personas que se querían lo suficiente como para escucharse y concederse el derecho de ser feliz, personas que sabiendo que el camino no iba a ser fácil se han atrevido a atravesarlo. ¿Y tú? ¿irías al psicólogo o estás loco?
Ahora te cuento algo más de mí: soy Psicóloga Sanitaria por la Universidad de Sevilla, colegiada en el colegio de Psicólogos de Andalucía Occidental. Arte-terapeuta formada en la Escuela ADYCA de Roma (Italia) y especializada en Sicodrama y Sicodanza por la Escuela ALEA. Con experiencia en terapia individual y grupal. Actualmente compagino la atención psicológica en consulta con la colaboración con diversos centros y asociaciones donde atiendo a diferentes colectivos de todas las edades, dejando espacio al voluntariado y a la promoción del desarrollo socio-cultural. He desarrollado mi labor en centros dentro y fuera de España. He conocido la psicología desde las dos caras: como paciente y como profesional, ambas visiones han contribuido a mi formación y a mi forma de entender la terapia.
Mi modalidad de terapia fusiona sicodrama y arteterapia utilizando el proceso creativo y el empleo de medios artísticos para favorecer el desarrollo afectivo y emocional a través del trabajo corporal. En la terapia empleo diferentes recursos que he ido perfilando y enriqueciendo a lo largo de mi trayectoria y que pongo al servicio de quien viene a consulta. No hay dos sesiones iguales, cada persona es única y así es el servicio que reciben, totalmente adaptado e individualizado. Para mí, la terapia es un proceso de co-construcción entre paciente y psicólogo, compartimos objetivos y cada uno aporta sus recursos para alcanzarlos de manera conjunta.
El objetivo de la terapia es que seas libre, que tengas capacidad para elegir, clarificar la situación y que tomes consciencia de qué poder de acción tienes tú para cambiar lo que no te gusta. Es un proceso de asumir responsabilidades, de descubrir que tu felicidad es tu decisión.
Me considero una persona apasionada y entusiasta, de las que acaban transformando los sueños e ideas en realidades, uno de esos sueños hechos realidad hoy se llama: La Mirada Psicológica.

La vida elige la música, nosotros elegimos cómo bailarla

La Mirada

Desde este espacio se lanza una mirada nueva, se trabaja desde una óptica salutogénica, es decir, el campo de acción no se cierra al porcentaje de población que presenta algún trastorno mental sino también a aquellas personas que quieren mejorar y crecer en los diferentes ámbitos de su vida, desde un enfoque integral donde se aúna la dimensión bio-psico-social de la persona.

Desde este espacio se lanza una mirada nueva, se trabaja desde una óptica salutogénica, es decir, entiendo a la persona y su situación desde la perspectiva de sus recursos y mecanismos de afrontamiento, no se trabaja desde la etiqueta de la enfermedad y limitación, sino desde sus capacidades y puntos fuertes, desde un enfoque integral donde se aúna la dimensión bio-psico-social de la persona.

Se basa en un modelo activo de salud, en la confianza del poder curativo de cada persona, es decir, de los propios recursos que cada persona trae a terapia y de los que hay que tirar para salir adelante, la terapia no añade nada, solo potencia los talentos y capacidades de la persona que viene a consulta. Aquí el foco no es la etiqueta del síntoma sino los recursos y el potencial de cada individuo para resolverlo.

Nuestras cicatrices son a menudo la apertura
hacia nuestras mejores y más bellas partes.

Enfoque

Se trabaja desde un enfoque humanista en el que se integran el modelo sicodramático y la arteterapia, gracias al cual se propone una atención completamente individualizada y adaptada a cada persona. Es una disciplina terapéutica que combina el uso de las diferentes expresiones artísticas en el proceso terapéutico. Se diferencia de las terapias clásicas ya que no solo emplea la palabra y la comprensión racional de los eventos siguiendo una visión lineal sino que se añade el uso del cuerpo y de los diferentes medios artísticos: pintura, teatro, canto, danza, música, movimiento, arcilla, fotografía, etc. Se entiende el proceso de terapia como un proceso activo y participativo por parte del cliente donde es él quien trabaja el cambio desde dentro y construye su realidad en el espacio terapéutico desarrollando su potencial creativo y creador.

El arte consiste en remodelar la vida

Además, se ofrece el uso de la última tecnología en terapia, a través de un software innovador que actúa como guía del desarrollo de la terapia y de sus resultados. Se trata de un sistema de biofeedback que va mostrando en tiempo real la respuesta fisiológica y corporal del paciente de modo que la persona aprende a regular su propio estado emocional, tras un entrenamiento donde estará acompañado en todo momento de un experto que lo guiará a lo largo del proceso.

Es imposible la salud psicológica, a no ser que lo esencial
de la persona sea fundamentalmente aceptado, amado
y respetado por otros y por ella misma.

Valores

  • Compromiso
  • Confidencialidad
  • Respeto
  • Libertad