10 tips para padres que deciden separarse

Es un momento de cambio en la dinámica familiar, es importante fomentar la comunicación y comprensión de toda la familia, prestando especial atención a los niños y a sus necesidades en las diferentes etapas.

Es clave distinguir entre el papel de los adultos y de los niños.  Es importante no confundir la flexibilidad con la idea de quitar normas y pautas que siempre habéis tenido en casa, los límites siguen siendo claves para darles seguridad en este momento.

Es hacerles partícipes como miembros de la familia pero no como agentes de decisión, darles ese poder es comprometerles y responsabilizarles de elecciones que no saben manejar lo que les puede generar mayor confusión.

1. Comunica.

La comunicación es vital. Hablad con ellos, explicadles la situación, qué hagan preguntas, preguntadle qué piensa. Promoved la comunicación en casa independientemente de la edad del niño, no lo dejéis para más adelante o esperéis que él lo entienda porque va a ver cambios de rutina. Avisadle. Necesitan seguridad, reducir todo lo posible la incertidumbre, explicadle las cosas que van a pasar con tiempo, que él pueda predecir, no decidir. Los adultos son los que deciden pero los niños deben ser informados adaptando el discurso a su edad.

2. La familia no se rompe, se rompe el matrimonio

Dejadle claro que seguís siendo una familia y qué él no pierde a ninguno, solo papá y mamá deciden no seguir juntos. Pero todos seguís siendo una familia y eso nunca podrá cambiar. Cambia el espacio y los tiempos con cada uno pero los vínculos con uno y con otro seguirán por encima de todo.

3. No hay culpables ni responsables, es una decisión conjunta de mamá y papá y ellos no pueden hacer nada.

No tienen culpa ni está en sus manos resolver nada porque no hay nada que arreglar, es una decisión que toman mamá y papá en conjunto porque consideran que es lo mejor. No les hagáis entender que la decisión es solo de uno, eso rompe la diada y poder como padres. Uno puede convertirse en la víctima y el otro en el malo. Ninguna de estas figuras son positivas para vuestros hijos, independientemente de cómo llegáis a la decisión es importante que vuestros hijos os vean unidos y como equipo.

4. Mantened la rutina y los horarios que juntos habíais consensuado en la medida de lo posible: colegio, horarios, actividades… las rutinas son fundamentales y en este caso, se hacen necesarias más que nunca. Permiten al niño predecir y tener mayor seguridad en ambos espacios.

5. Las cosas a hablar entre vosotros no delante de ellos

No hablar mal del otro en presencia de los hijos, o preguntar sobre lo que ocurre en la otra casa, tampoco enviar mensajes a través de los hijos. Si el niño habla de la otra casa con uno de vosotros hablad con naturalidad y escuchadle sin juzgar.

6. Que os sigan identificando como equipo

Actuar en conjunto, no en paralelo. Como padres seguís siendo equipo y sería ideal que os coordinarais en las decisiones de cara a los niños, que informéis al otro de todo lo relativo al niño, que acordéis normas y límites en ambas casas.

7. Paciencia, amor, flexibilidad con límites y atención

Cada niño es diferente y mostrará un comportamiento diferente. Unos expresaran su malestar, otros pueden mostrar cambios de conducta, rabietas, pérdida de apetito, dificultad para dormir,… Necesitan un periodo de adaptación y en cada uno será diferente. Sed pacientes, atenderles con calma, es un proceso normal incluso puede que les notéis extraños cuando se separa de uno de los progenitores. Dadle tiempo. Preguntadle si quiere hablar, no presionéis, proponedle otra actividad… Es clave que estéis cerca desde el cariño y el respeto.

8. Implicar e informar a la familia que esté en contacto directo con los peques sobre cómo queréis llevarlo a cabo

La familia extensa tiene un papel importante, informadle de estas pautas y contad con su colaboración. Fomentar la relación con abuelos de ambas partes pero dejar claro que la autoridad sois siempre vosotros. Proteged al niño sobre posible comentarios que puedan dañarle.

9. Fomentar la expresión de emociones y permitidle experimentarlas

Es normal que el niño esté triste o enfadado, dadle espacio, permitidle que lo exprese, ayudadle a identificar lo que siente y que lo deje fuera. No reprimáis sus emociones. A veces, como padres es duro ver mal a un hijo y tendemos a pedir que sea fuerte por nosotros, que no llore, que tiene que ser feliz porque es grande. Pero esto no es bueno para él. Tiene derecho a expresar su malestar y quiere hacerlo con vosotros, sus referentes. Acogedlo y acompañadle en su dolor, el sentiros cerca y aceptándolo le ayudará a pasar esta etapa.

10. Cada uno en su sitio.

Es importante que cada miembro de la familia tenga claro su lugar y que la nueva situación no implica un cambio de rol. El hijo mayor no es el nuevo hombre de la casa, ni ocupa el lugar de un progenitor. No tiene que hacerse cargo de los peques ni dar ejemplo. Es un niño no un adulto. El hermano pequeño también tiene derecho a saber y a recibir información como los grandes. Los niños no son una variable más en la relación entre mamá y papá. Los niños no deciden con quien estar. Es comprometerles a elegir. Eso lo deciden los adultos.

Espero que te hayan servido estas breves claves, si necesitas mayor orientación puedes contactar o dejar tu comentario.

¿Terapia online o terapia presencial? Confesiones de una psicóloga

Si me hubieran hecho la pregunta hace un año, mi cabeza no contemplaba la opción de la terapia online por varias razones (que vamos a desmitificar en este artículo). A día de hoy he descubierto un mundo de posibilidades, incluso se han obtenido resultados que no se hubieran producido en la terapia presencial en ciertos casos. No estoy diciendo que una sea mejor que otra. Y creo que ahí está la clave, la herramienta a usar depende del objetivo y de la máquina sobre la que vayas a trabajar.

Ante la situación provocada por covid-19, me vi en la tesitura de si cerrar completamente y parar la terapia de todos mis pacientes o buscar el modo de adaptarme y dar opciones para continuar con el proceso, sobre todo en un momento en el que muchos lo necesitaban más que nunca.Me puse manos a la obra y me centré en adquirir los conocimientos, competencias y habilidades necesarias para poder seguir ofreciendo un servicio de calidad desde una nueva modalidad. Al principio era muy reacia y uno de mis objetivos mientras me formaba era descartar o no la opción de la terapia online. Lo que descubrí para mí fue toda una revolución. Expongo algunas conclusiones  y experiencias que he ido recogiendo y que pueden ser útiles tanto para compañeros como para pacientes.

1. ¿Se genera vínculo entre paciente y terapeuta?

  • Muchos piensan que en la terapia online no se genera vínculo. El vínculo terapeuta-paciente se establece en ambas modalidades pero a través de diferentes códigos. El espacio virtual permite compartir los espacios de cada uno creando una intimidad entre ambos donde la proyección y la fantasía juegan un papel importante (cómo completamos lo que no vemos). Ahora en el vínculo entra en juego otro tipo de información y conexión.

2. ¿Se puede generar intimidad sin presencia?

  • El paciente elige el espacio desde donde realizar la sesión y esto da mucha información, la persona nos abre las puertas de su casa, desde una ventanita virtual ambos somos participes del espacio del otro y se genera un nuevo espacio diferente a lo meramente físico. Esta intimidad genera unión y confianza, ambos compartimos un espacio que solo existe con la presencia virtual del otro. A pesar de la distancia física, se comparte un espacio de acogida, escucha activa y respeto mutuo, se crea el con-tacto.

3. ¿Qué pasa con la comunicación no verbal?

  • En la terapia presencial los estímulos presentes en la comunicación son muchos más y de modo simultáneo, esto puede ser facilitador para algunos pero también un estresor para muchos, la comunicación virtual a través de la pantalla de algún modo filtra y simplifica esto. Esto no quiere decir que se elimine lo no verbal, el cuerpo sigue presente. Es más una cuestión de zoom, de foco, ahora la información se produce en un plano más micro y son otras las variables a consideran (posición en el espacio, cercanía a la cámara, setting, voz, expresión facial, …). En mi caso en particular, sigo usando el cuerpo y la expresión artística como herramienta de trabajo terapéutico y al trabajarlo de modo virtual permite al paciente tener un feedback directo e inmediato.

4. ¿Qué configura el espacio terapéutico?

  • La modalidad online te permite trabajar en tu propio espacio, acomodándolo a tus necesidades. Esto es un punto clave al inicio de la terapia, es importante si decides iniciar una terapia online que busques un lugar tranquilo y relajado, libre de ruidos e interrupciones. Y aquí ya empieza lo terapéutico, te coges tiempo para ti, te creas un espacio de tranquilidad y respeto propio, te responsabilizas de tu propio proceso. Así me lo devolvían algunos pacientes, cuando se acercaba la hora de la terapia se preparaban casi a modo de ritual y se predisponían al encuentro. Esto en ocasiones puede ser un facilitador frente a las resistencias, cuando nos sentimos seguros en un espacio es más fácil trabajar los contenidos propios. Esta última idea se ve también reforzada en algunas personas por el fenómeno de la pantalla: da una sensación de protección, de escudo que les permite trabajar mejor. Este fenómeno ha ocurrido especialmente en el trabajo con niños, para ellos era estimulante que yo conociera sus juguetes, su cuarto… su realidad y se mostraban muy cercanos en el trabajo online, en algunos casos, más que en el modo presencial donde están, al inicio, fuera de su contexto. En el proceso de trabajo online es clave también que el paciente trabaja y construye con sus propios materiales, pone él sus recursos al servicio de la terapia, simbólicamente esto era revelador para muchos.

5. ¿Permite la flexibilidad necesaria?

  • Con las exigencias del día a día, muchas veces no tenemos tiempo casi ni de invertir en desplazamientos. Con la terapia online se facilita la accesibilidad a la terapia, ahorras esfuerzo, tiempo y dinero en desplazamientos. Esto es un plus para personas con dificultad para desplazarse o incluso con ciertas patologías que limitan el poder salir a la calle. La terapia online permite conectarnos independientemente del lugar del mundo donde nos encontremos, esto quiere decir que puedes elegir entre mayor número de profesionales. No importa si está en tu misma ciudad o no. Para los profesionales también es una oportunidad de contactar con pacientes de otras ciudades y ampliar el foco de acción.

6.  ¿Hay continuidad y avance en el proceso?

  • La modalidad de terapia online te permite continuar tu proceso con independencia de que tengas que viajar o te desplaces de tu ciudad, teniendo un dispositivo con conexión puedes mantener el contacto con tu terapeuta. Desde mi experiencia profesional ha sido un gran recurso para la continuidad sesión a sesión. Pienso que este punto está conectado con el uso del propio espacio para el proceso terapéutico, muchos pacientes producían mucho más material entre sesiones en el enfoque online que en el presencial. Hablando esto con algunos de ellos comentan la misma sensación, en la terapia presencial traen sus contenidos y los depositan en consulta y se van con la sensación de haberlos dejado allí. En el enfoque online, lo trabajado se queda en casa y da más pie a elaborarlo y generar algo nuevo hasta el próximo encuentro.

Con todo lo dicho hasta ahora pudiera parecer que el enfoque online es mejor que el presencial y no es así. Como he dicho antes: Depende. Hay ciertas condiciones en las que serían conveniente el trabajo presencial: si no tienes intimidad en casa, si no cuentas con las condiciones adecuadas, tampoco es recomendable en ciertos trastornos y condiciones psicopatológicas graves, si no te entiendes con las tecnologías, …

La indicación sobre si terapia online o presencial depende, entre otras cosas, de la estructura de personalidad del paciente. La misma herramienta empleada para diferentes cosas nunca funciona, para unos será un facilitador y para otros un obstáculo.

En cualquier caso, el mayor o menor éxito de la terapia depende en gran medida del compromiso e implicación de cada persona. La adecuación de una modalidad u otra, deberías valorarlo con el terapeuta con el que elijas trabajar. Él sabrá orientarte en función de tu caso particular. La última palabra la tienes tú, ten en cuenta la opinión del profesional pero tu proceso depende de ti, quien elige siempre eres tú.

El espacio presencial y el virtual tienes puntos en común y puntos de divergencia, la clave está en adaptar cada espacio a las necesidades y recursos personales de cada persona en función de su estructura de personalidad.

Un enfoque mixto puede aumentar la adherencia al tratamiento, permite una mayor continuidad de la alianza y puede suponer una ayuda en el proceso de integrar diferentes partes del yo. La percepción del cambio entre un espacio y otro puede suponer ya un trabajo terapéutico y reflexivo con el que la persona tome consciencia de sus dificultades y recursos personales. Independientemente de ello, para decidir entre el enfoque presencial, virtual o mixto hay que tener presente a la persona en primer lugar. La estructura psicopatológica debería estar en relación con la estructura tecnosocial que se ofrece a cada paciente de modo que se dé una correcta articulación entre ellas y que la comunicación virtual que se establezca sea facilitadora de los recursos de la persona teniendo en cuenta las indicaciones y contraindicaciones en cada caso.

Si te lo estás planteando y quieres que valoremos juntos si el espacio virtual puede ser un buen medio para tu proceso terapéutico contáctame y exploramos qué sería lo ideal en tu caso concreto.

Me encantaría conocer vuestras experiencias con la terapia presencial u online, al compartir lo propio podemos aprender todos. También son bienvenidas dudas, sugerencias y otras reflexiones.

Gracias por estar y compartir.

Claves para ayudar a tu hijo en sus primeras salidas

Tras más de 40 días en casa se abre un rayito de luz para los niños y próximamente podrán salir a la calle, esta salida al exterior será un respiro para ellos y para los padres pero es importante también preparar a los niños para este pequeño cambio.

En la infancia el cerebro está en un momento clave del desarrollo y su plasticidad permite que el niño se adapte fácilmente a diferentes situaciones, incluso de un modo más rápido que los adultos.

Los peques nos están dando una gran lección con su capacidad de adaptación pero para ellos será de gran ayuda que los adultos les guiemos en estos cambios y estemos a su lado aportándoles seguridad en este proceso. Te indico algunas claves importantes para ello:

  1. Dale información clara de lo que pasa, de lo que cambia y de cómo lo vais a afrontar.

A veces pensamos que los pequeños de la casa no se enteran o no entienden lo que ocurre. La realidad es que son como esponjas y captan todo lo que pasa a su alrededor pero a veces no tienen el desarrollo cognitivo y mental suficiente para comprender y explicar lo que ocurre por lo que pueden compensar la falta de comprensión con su imaginación y fantasía en el juego, muchas veces es aquí donde recrean sus miedos y temores para afrontar lo que están viviendo. Los padres sois los referentes principales para vuestros hijos y es muy positivo que la información provenga directamente de vosotros (no de la tele, o de escuchar conversaciones entre adultos). Proporcionar un espacio de diálogo, explicadle lo que ocurre y porqué. Cómo va a ser la salida y qué vamos a hacer al volver a casa.

  1. Prepárale para lo que se va a encontrar

La salida no será quizás como los peques esperan, aun no se podrá jugar ni visitar parques, no debería toquetear superficies, ni alejarse mucho de casa, puede que le sorprenda ver las calles vacías o a todo el mundo con mascarilla.

Por esto es importante que antes de salir le cuentes y prepares con naturalidad ante los nuevos cambios que puede encontrarse.

Para el niño es muy importante sentir que está en un entorno seguro, esto es, que conoce los espacios y tiempos, entiende cómo hay que actuar y lo que va a ocurrir después, si no tiene esta información puede sentirse inseguro y manifestar sus temores con dificultades en diversas áreas (insomnio, pérdida de apetito, berrinches, …)

  1. Atiende a su estado emocional, observa su conducta

Es importante que cuando el niño tenga la información exploremos también qué piensa al respecto y cómo se siente. La idea es que abráis un dialogo con él (adaptado a su nivel evolutivo). Pregúntale qué piensa, fomenta la expresión emocional en él, dale espacio, deja que te pregunte o que lo pueda expresar a través de dibujos o jugando, ayúdale a que identifique sus emociones y cómo gestionarlas.

  1. Conciénciale y hazle partícipe de los nuevos cambios

Una vez que el peque tiene la información, la comprende, hemos explorado sus pensamientos y emociones sería conveniente negociar con él un plan de acción al respecto. La situación es esta, me siento así y entonces ¿qué vamos a hacer?

El que él sea parte del proceso de adaptación a una nueva normalidad le va a dar mayor seguridad y le va a ofrecer mayor sensación de control.

Que él sepa previamente lo que se puede y no se puede hacer fuera de casa, hacerle ver que él está ayudando a proteger a otras personas usando guantes o mascarillas, animarlo y reconocerle lo bien que lo está haciendo, también sería interesante que planearais con él ideas que se le ocurran para hacer en esos paseos dentro de los límites impuestos (Elegir él el juguete o la ropa con la que va a salir, poder saludar desde lejos a otras personas que pasen por allí, a la vuelta dibujar lo que hemos visto para compartirlo con otros, algún juego mientras paseamos, explorar qué olores detectamos, jugar a no pisar las líneas o simplemente disfrutar del paseo juntos).

 

Recuerda: El niño conoce el mundo a través de los ojos de sus padres. ¿Qué mundo verá tu hijo? ¿Un mundo seguro por explorar o un mundo amenazante?  Para promover su bienestar emocional es importante cómo lo estáis afrontando los adultos que tiene alrededor. Fomenta un clima emocional de tranquilidad y optimismo. Si necesitas ayuda para gestionar la situación no dudes en contactar.

Espero que te sirva este post, si tienes dudas o nuevas ideas puedes dejar tu comentario, o cuéntame cómo lo estáis llevando en casa.